Cómo ayudar a una amiga
Cómo ayudar a una amiga
Usa los siguientes consejos para ayudar a apoyar a alguien en esta situación vulnerable.
Usa los siguientes consejos para ayudar a apoyar a alguien en esta situación vulnerable.
1- Haz tiempo para ellas
Si decide acercarse a una víctima de abuso, hazlo durante un momento de calma. Involucrarte cuando los ánimos están caldeados puede ponerte en peligro. Además, asegúrate de reservar suficiente tiempo en caso de que la víctima decida abrirse. Si la persona decide revelar años de miedo y frustración reprimidos, no querrás terminar la conversación porque tienes otro compromiso.
2- Inicia una conversación
Puedes mencionar el tema de la violencia doméstica diciendo «Estoy preocupado por ti porque…» o «Me preocupa tu seguridad…» o «He notado algunos cambios que me preocupan…» Tal vez hayas visto a la persona usando ropa para cubrir los moretones o hayas notado que de repente se ha vuelto inusualmente callada y retraída. Ambos pueden ser signos de abuso.
Hazle saber a la persona que serás discreto acerca de cualquier información divulgada. No intentes a que se abra; deja que la conversación se desarrolle a un ritmo cómodo.
3- Escucha sin juzgar
Si la persona decide hablar, escucha la historia sin juzgar, ofrecer consejos o sugerir soluciones. Lo más probable es que si escuchas activamente, la persona te dirá exactamente lo que necesita. Solo dale la oportunidad completa de hablar.
Puedes hacer preguntas aclaratorias, pero principalmente deja que la persona exprese sus sentimientos y temores. Puede que seas la primera persona en la que la víctima ha confiado.
4- Cree a la víctima
Debido a que la violencia doméstica tiene más que ver con el control que con la ira, a menudo la víctima es la única que ve el lado oscuro del perpetrador. Muchas veces, otros se sorprenden al saber que una persona que conocen podría cometer actos de violencia.
En consecuencia, las víctimas a menudo sienten que nadie les creería si le hablaran a la gente sobre la violencia. Cree en la historia de la víctima y dilo. Para una víctima, tener finalmente a alguien que sepa la verdad sobre sus luchas puede brindarle una sensación de esperanza y alivio.
Ofrezca a la víctima estas garantías:
- Te creo
- Ésto no es tu culpa
- No te mereces ésto.
5- Validar los sentimientos de la víctima
No es inusual que las víctimas expresen sentimientos encontrados sobre su pareja y su situación. Estos sentimientos pueden variar desde:
- Culpa e ira
- Esperanza y desesperación
- Amor y miedo
Si quieres ayudar, es importante que valides sus sentimientos haciéndole saber que tener estos pensamientos conflictivos es normal. Pero también es importante que confirmes que la violencia no está bien y que no es normal vivir con miedo de ser atacado físicamente.
Algunas víctimas pueden no darse cuenta de que su situación es anormal porque no tienen otros modelos de relación y se han ido acostumbrando al ciclo de violencia. Díle a la víctima que la violencia y el abuso no son parte de las relaciones saludables. Sin juzgar, confirma que su situación es peligrosa y que sientes preocupación por su seguridad.
Razones por las que las víctimas se quedan
Puede ser difícil entender por qué alguien que te importa aparentemente elegiría permanecer en una relación abusiva o poco saludable. Aquí hay algunas razones por las que no es fácil separarse.
- Miedo al daño si se van.
- Todavía aman a su pareja y creen que cambiará
- Su pareja prometió cambiar.
- Una fuerte creencia de que el matrimonio es «para bien o para mal».
- Pensar que el abuso es su culpa.
- Quedarse por los niños.
- Falta de confianza en sí mismo.
- Miedo al aislamiento o la soledad.
- Presión de la familia, la comunidad o la iglesia.
- Falta de medios (trabajo, dinero, transporte) para sobrevivir por sí mismos.
6- Ofrecer soporte específico
Ayuda a la víctima a encontrar apoyo y recursos. Busca los números de teléfono de refugios, servicios sociales, abogados, consejeros o grupos de apoyo. Si están disponibles, ofrece folletos o panfletos sobre violencia doméstica.
Lo importante es hacerles saber que estás ahí para ella, disponible en cualquier momento. Solo infórmele cuál es la mejor manera de comunicarse contigo si necesita ayuda. Si es posible, ofrécete a acompañarla en busca de apoyo moral a la policía, el tribunal o la oficina del abogado.
7- Ayúdala a formar un plan de seguridad
Ayuda a la víctima a crear un plan de seguridad que pueda ponerse en práctica si la violencia vuelve a ocurrir o si decide abandonar la situación. Solo el ejercicio de hacer un plan puede ayudarlos a visualizar qué pasos son necesarios y prepararse psicológicamente para hacerlo.
Debido a que las víctimas que dejan a sus parejas abusivas corren un mayor riesgo de ser asesinadas por su abusador que las que se quedan, es extremadamente importante que una víctima tenga un plan de seguridad personalizado antes de que ocurra una crisis o antes de que decida irse.
Ayuda a la víctima a pensar en cada paso del plan de seguridad, sopesando los riesgos y beneficios de cada opción y las formas de reducir los riesgos.
Asegúrese de incluir lo siguiente en el plan de seguridad:
- Un lugar seguro para ir en caso de emergencia, o si deciden salir de casa.
- Una excusa preparada para irse si se sienten amenazados
- Una palabra clave para alertar a familiares o amigos que se necesita ayuda.
Una «bolsa de escape» con dinero en efectivo, documentos importantes (certificados de nacimiento, tarjetas de seguridad social, etc.), llaves, artículos de tocador y una muda de ropa a la que se pueda acceder fácilmente en una situación de crisis.
- Una lista de contactos de emergencia, incluídos familiares o amigos de confianza, refugios locales y una línea directa de abuso doméstico.
Qué NO hacer
Aunque no hay una forma correcta o incorrecta de ayudar a una víctima de violencia doméstica, debes evitar hacer algo que empeore la situación. Aquí hay algunos «no» que los expertos sugieren que evite:
- Golpea al abusador. Enfócate en el comportamiento, no en la personalidad.
- Culpar a la victima. Eso es lo que hace el abusador.
- Subestimar el peligro potencial para la víctima y para usted mismo.
- Prometer cualquier ayuda que no puedas cumplir.
- Dar apoyo condicional.
- Hacer cualquier cosa que pueda provocar al abusador.
- Presionar a la víctima.
- Darte por vencido. Si no están dispuestos a abrirse al principio, sé paciente.
- Hacer cualquier cosa para ponérselo más difícil a la víctima.
8- Cuándo llamar a la policía
Si sabes que la violencia está ocurriendo activamente, llama al 9-1-1 inmediatamente. Si escuchas o ves que se está produciendo abuso físico, llama a la policía. La policía es la forma más eficaz de eliminar el peligro inmediato para la víctima y sus hijos.
No hay situaciones en las que se deba dejar a los niños en una situación de violencia. Hacer lo que sea necesario para garantizar su seguridad, incluso si eso significa ir en contra de los deseos de la víctima o los deseos del abusador.
En situaciones de violencia activa, llamar a los servicios de protección infantil no es el problema, es parte de la solución.
9- Una palabra de “Todo esta bien”
Aunque tu impulso natural puede ser «rescatar» a alguien que le importa de la violencia doméstica, la persona que está siendo abusada debe tomar la decisión final de si (y cuándo) irse y buscar ayuda.
Tener esto en cuenta ayudará a garantizar que apoyes sin importar su decisión y continúes brindándole una amistad amorosa y segura.
Fuente de datos:
Para ver el documento original: https://www.verywellmind.com/how-to-help-a-victim-of-domestic-violence-66533